“Esta es tu última oportunidad. Si tomas la pastilla azul, fin de la historia. Despertarás en tu cama y creerás lo que quieras creerte. Si tomas la roja, te quedarás en el país de las maravillas, y yo te enseñaré hasta dónde llega la madriguera de conejos.” Matrix.
¿Qué hubiera pasado si Neo hubiera escogido la pastilla azul? Sin duda, una historia bien diferente… o quizás no. Para un determinista, cualquier acontecimiento físico, pensamiento o acción está determinado por una cadena de causas y consecuencias, de modo que lo que ocurre en cada momento determina qué ocurrirá en el futuro.

Sea como fuere, desde que tenemos conciencia de nosotros mismos tomamos decisiones que construyen lo que nos ocurrirá a corto, medio y largo plazo: la ropa que nos ponemos por la mañana, la ruta que tomamos para llegar al trabajo, una llamada que hacemos o no… Nuestras decisiones se convierten en nuestra vida, y una vez que escogemos un camino, los otros posibles quedan anulados como si nunca hubieran existido.
Cuando llevamos estas ideas al cine, nos damos cuenta de que la trama ha sido escogida por otros y se nos presenta sin oportunidad de cambio o intervención. Desde la redacción del guion hasta el montaje final, la película que se proyecta y que llega al espectador es un tipo de narración cerrada, hermética. ¿Cuántas veces nos preguntamos, mientras vemos una película o una serie, si hubiéramos actuado como el protagonista? O ese desasosiego que sufrimos cuando queremos advertir a los personajes sobre los peligros que les acechan, sintiéndonos impotentes al no poder ayudarles desde nuestros asientos.

Las nuevas tecnologías y la narrativa transmedia han llegado para cambiar la manera de concebir la narración cinematográfica, de modo que podamos intervenir en el guion y modificar, desde el otro lado de la pantalla, el flujo de la acción. Es el caso de “Late Shift”, una combinación perfecta entre película y videojuego. Dirigida por Tobias Weber y estrenada en el último Festival de Cannes, “Late Shift” es un thriller de acción interactivo en el que cada espectador es responsable de la trama y sus consecuencias.

El montaje tiene una historia principal y hasta 180 puntos de decisión en los que es posible decidir qué queremos que ocurra, con lo cual se pueden provocar 7 finales completamente diferentes para Matt, el protagonista, tocando la pantalla en determinados momentos. También es posible acceder a otras opciones como por ejemplo cambiar la perspectiva de la cámara.

El primer capítulo se puede descargar de forma gratuita desde el AppStore, si bien los sucesivos se deben pagar a través de In-App-Compra (IAP) para poder acceder a las más de 4 horas de película con todo su universo de posibles tramas y finales inesperados.
Sin duda esto hubiera abierto exponencialmente la encrucijada de caminos a tomar para Neo. ¿Por qué escoger la pastilla roja o la azul? ¿Por qué no tragar las dos, o ninguna? ¿O salir de la habitación? ¿O continuar dialogando con Morpheo? Y así en el cine como en la vida, el camino se hará al andar por él.
Para saber más:
- Late Shift, the Movie. http://lateshift-movie.com/
- Late Shift en el App Store. https://itunes.apple.com/es/app/late-shift/id886526292?mt=8
- ‘Late Shift’, una película en la que tú decides el final. http://one.elpais.com/late-shift-una-pelicula-la-decides-final/
Eva Astorga es experta en aprendizaje digital con más de 17 años de experiencia en consultoría y unos cuantos más en multimedia y videojuegos. Autora del blog www.lateralia.es.