El Salto del Tequendama

El salto del Tequendama es una cascada natural situada en el municipio de Soacha en el Departamento de Cundinamarca en Colombia. Un mito muisca muy antiguo cuenta que este lugar se formó por acción divina para evacuar las aguas que inundaban la sabana de Bogotá. Algunos estudios científicos apuntan a la veracidad de este hecho pudo ser así efectivamente dado algún movimiento de tierra y que pudo haberse producido en un período muy corto de tiempo.

Junto a la cascada se construyó un hotel de lujo desde el que se observaba la cascada. Los cimientos del hotel son de piedra, realizados de esta forma por el ingeniero Pablo de la Cruz para atenuar el ruido de la cascada. Si bajamos a los sótanos podemos comprobar como efectivamente el ruido es ensordecedor.

Si bien allí acudían las personas adineradas, otro público acudía por razones más terribles: iban a suicidarse tirándose al vacío. Se cuenta que la lectura que les impulsaba a quitarse la vida era el libro El triunfo de la muerte de Gabrielle D’ Annunzio.

De esta manera el hotel cayó en desgracia. Fue pasando de unos dueños a otros pero el negocio no funcionaba pese a la belleza de sus vistas. Y esto se debe a que a la historia de los suicidas se le sumó una leyenda local de la vereda de San Francisco que cuenta que por las noches se aparecía en el lugar el fantasma de un hombre sin cabeza. También se cuenta que aquellos osados que se atrevían a dormir en sus estancias se despertaban en medio de pesadillas, tristeza y desánimo. El lugar de alguna manera absorbía sus energías.

El hotel en la actualidad es un museo y se puede visitar, aunque haya quedado impregnado en el lugar ese halo maldito.

Fotografía: Pedro Felipe