Lucifer en el Capitolio de La Habana

Si visitamos el Capitolio de la ciudad de la Habana, encontraremos en un patio interior, una de las pocas estatuas existentes inspiradas en Lucifer, y lleva por nombre “El Ángel Caído” o “El Ángel Rebelde”. Fue esculpida por el artista italiano Salvatore Buemi (1860-1916).

Se trata de una estatua un poco menor a la de escala humana y lo que nos sorprende al observarla es que, lejos de representar el momento de la caída del ángel rebelde, nos muestra el momento del levantamiento de Lucifer contra Dios y le vemos con un puño en alto y con la otra mano pegada al pecho, en una postura altanera, reivindicando el trono celestial.

Sabemos algo de su llegada al Capitolio. En un primer momento, en 1910, el escultor Salvatore Buemi, obsequió la obra a Orestes Ferrara, el entonces presidente de la Cámara de Representantes, que en aquella época se ubicaba en la calle Oficios, donde después se emplazó el Ministerio de Educación. Parece ser que la pieza se trasladó al Capitolio en 1931, dos años después de su inauguración y cuando el político Orestes Ferrara fue nombrado embajador en Washington.

Parece que esta escultura compite con la del Parque del Retiro de Madrid, pues ambas representan a Lucifer, si bien cada una lo hace a su manera, representando los momentos de rebelión y caída, respectivamente.

Fotografía. Effervescing Elephant. Licencia Creative Commons.