Aramu Muru

La Puerta de Aramu Muru, en Hayu Marca, está ubicada a unos treinta y cinco kilómetros de la ciudad peruana de Puno, muy cerca del magnético y extraño lago Titicaca, el más alto del planeta. Llama la atención acercarse a este lugar y distinguir un gran muro de piedra pulida, que esconde tras de sí una formación rocosa llena de puntas y desniveles. Si nos situamos a una distancia prudencial, podremos ver la curiosa pared en una única pieza estructural, que salta a la vista con facilidad. ¿qué hay de especial en ese muro?

En su centro aparece una pequeña pero llamativa puerta, con una especie de reclinatorio en la parte inferior. En el centro de esta encontramos una curiosa hendidura que, si nos arrodillamos en el reclinatorio, encaja con el centro de nuestra frente, allí donde según las tradiciones hinduistas se halla el chakra ajna (el tercer ojo).

Son muchos los testimonios de gente que afirma haber experimentado estados alterados de conciencia, estímulos extraños en sus cuerpos y visiones en las que se puede vislumbrar el interior, observar extrañas imágenes o escuchar músicas enigmáticas.

Podemos tratar de ver qué pasa si nos reclinamos con respeto, y, en tranquilidad (la zona es bastante silenciosa), tratamos de cerrar los ojos concentrándonos en ese momento en el que colocamos la frente sobre la hendidura. Por probar que no quede, ¿quién sabe? El simple acto puede hacer que la propia imaginación se eche a volar y surjan cosas de nuestro interior que nosotros mismos desconocemos. Puede ser la potencia del silencio, del espacio, de la altura, o del deslumbramiento al que hacíamos referencia líneas arriba, quién sabe. Porque algún día, según reza la leyenda, los dioses volverán al mundo por la puerta de Aramu Muru, para mostrarnos su sabiduría ancestral.

Aldo Linares