Los niños de Woolpit

En algún momento durante el reinado de Esteban de Inglaterra (1135-1154), Woolpit, una pequeña población ubicada en el condado de Suffolk, se vio sacudida por uno de los sucesos más extraños de cuantos han ocurrido en ese país. Al parecer, cierto día, varios aldeanos que recorrían los pozos para lobos que rodeaban la localidad, encontraron en el fondo de una de aquellas trampas a dos niños temblorosos, un niño y una niña. El problema fue que cuando los sacaron de la zanja, comprobaron que los pequeños iban vestidos con unos ropajes que les resultaron muy extraños, hablaban un idioma desconocido y, más sorprendente aún, su piel tenía un acentuado color verdoso. ¿Quiénes eran aquellos niños? ¿De dónde procedían? Un habitante de Woolpit se hizo cargo de los pequeños y aunque no pudo evitar que el niño muriese, sacó adelante a su hermana. Cuando ésta creció y aprendió inglés, contó a su protector que ella y su hermano habían nacido en San Martín, una ciudad subterránea donde todo el mundo tenía la piel tan verde como la de ellos. La asombrosa historia de los niños de Woolpit sigue impregnando hoy día esta apacible localidad británica, donde en el cartel de entrada a la misma pueden verse las siluetas de los misteriosos niños verdes.