El arco de los ojos

Apenas a 33 km de Madrid, nos encontramos con un pueblo muy peculiar, Ambite, situado al sureste de la capital por la M-209 dirección Campo Real y Villar del Olmo. Este pequeño pueblo madrileño de apenas 700 habitantes alberga uno de los monumentos más enigmáticos, interesantes y extravagantes de toda la provincia, se trata de «El arco de los ojos». El monumento ideado por el reconocido artista de Ambite, Federico Díaz Falcón. Consta de tres arcos en los cuales hay incrustados 200 azulejos de cerámica hechos a mano por encargo, los cuales están dispuestos con intencionalidad y sentido para el artista. Todos ellos dedicados a los ojos en diferentes ámbitos y contextos, por ejemplo hay simbología religiosa, hay homenajes a artistas como pueda ser el gran Dalí o incluso están pintados los ojos de Raphael cantando.
Se inauguró un 21 de Julio de 1969, curiosamente el mismo día en el que el astronauta N. Amstrong conquistó la luna, quizás por eso tenga esa energía especial el monumento. La idea de este pórtico estaba basada o inspirada en la puerta de un cortijo de Alicante; y lo que al principio iba a ser un gran arco de 8 m de altura, se convirtió en un gran monumento con 3 arcos, cuya finalidad del artista F. Díaz Falcón era la de proteger los bosques y la tierra que rodeaba su pueblo. Él tenía la idea que con tantos ojos mirando nadie haría daño a nada ni nadie del entorno.
Los ojos del muro parecen cobrar vida, incluso los propios vecinos del pueblo evitan acercarse por esa sensación de inquietud y de sentirse observado que producen. Se han encontrado varios azulejos rotos o dañados, casualmente la zona más dañada era en la que aparecía el dibujo de los ojos de la figura; se dice que pudiera deberse a ritos satánicos u otras prácticas de magia negra que dejarían una atmósfera cargada de energía extraña que te atrapa. Sin duda una increíble obra de arte cargada de sensaciones inexplicables.

Fotografías: Alberto Guerra e Iván Delso / Jancaldeiro