La Fuente Santa

Cuenta la leyenda que en esta fuente de la localidad de Caballar (Segovia) fueron decapitados los santos hermanos Engracia y Valentín, a manos de los moros. Mientras que sus cuerpos fueron llevados a Segovia, junto con el de su hermano san Frutos, sus cabezas quedaron en este lugar en una fuente, la cual quedó señalada por el milagro.

Se dice que cuando no llueve en esta zona de Segovia, los municipios aledaños hacen una serie de rogativas para que Dios les conceda lluvias. Para ello, el cura de la localidad de Caballar toma las reliquias de las santas cabezas, que están custodiadas en la iglesia de Caballar, y acude con los lugareños en procesión hasta la fuente. Allí moja las cabezas en el agua de la fuente y se dice que los huesos toman un color rojizo. Acto seguido se riegan los campos con este agua milagrosa en espera de lluvias.

Si  la lluvia no llega, pueden hacerse las rogativas hasta tres veces, y finalmente llueve. De hecho, desde que hay registros en el siglo XVI, solamente han sido necesarias tres plegarias en una ocasión, y siempre ha llovido.

La última «mojada», que es como se conoce a esta tradición, tuvo lugar en 1992.

Fotografías: Ángel Maderuelo