Ermita de San Miguel Arcángel

Navalagamella es una villa cercana a la aldea de Los Degollados independiente de Segovia desde 1626. Su nombre se remonta al siglo XIII y al asentamiento de los templarios. Durante mcuho tiempo, los monjes mantuvieron constantes enfrentamientos con la nobleza, quien les exigía el pago de unos impuestos, que, según una de las bulas papales, estaban exentos a pagar. La nobleza tomó la justicia por su mano y comenzó una batalla que desembocó en la masacre de numerosos templarios. Se dice que todavía se pueden escuchar sonidos de espadas, relinchos de los caballos o gritos de dolor.

Cuenta la leyenda que San Miguel se le apareció a un pastor bajo los efectos del alcohol. El arcángel insistió en que convenciese a los vecinos de Navalagamella para que le dedicaran un lugar de culto, a cambio de su protección y la abundancia de los campos. El pastor le advirtió que no le creerían, puesto que era considerado el borracho el pueblo. San Miguel respondió que esa era su penitencia, en el caso de que no le creyeran sufriría las consecuencias de su mala vida.

Y así ocurrió,  el pastor se rompió un codo y empezó a retorcerse de dolor en medio de la plaza del pueblo mientras lo contaba. Al volver a casa, le contó lo sucedido a su amo, quien, preocupado por su salud, convenció a los vecinos de que construyesen la ermita. Tras su construcción, el pastor fue curado milagrosamente y desde entonces, cada 8 de mayo se celebra una fiesta y romería hasta la ermita, que el resto del año es un camino privado.

Fotografías: Senderos Esotéricos