La isla de Blå Jungfrun

Ubicada en el mar Báltico, la isla sueca de Blå Jungfrun tiene mala fama entre muchos habitantes de las provincias vecinas, quienes la tachan de isla maldita. Así, son varias las tradiciones que advierten del siniestro pasado de Blå Jungfrun (Virgen Azul, en sueco), recordando que sus bosques han servido de refugio para brujas desde tiempos inmemoriales. En fin, cualquiera tomaría estas historias como propias del folklore, sin argumentos creíbles que las sostengan. No obstante, recientes hallazgos parecen apoyar, al menos en parte, la verosimilitud de algunos de estos relatos. Por ejemplo, hoy sabemos que Blå Jungfrun presenta indicios de actividad humana desde hace al menos 9.000 años. Y no nos referimos a usos convencionales, sino a extraños rituales que precisaron de altares, una cueva con una “puerta falsa” labrada en la roca –por cierto, muy parecida a la peruana de Hayu Marca, con fama de “puerta dimensional”– y una enorme y laberíntica espiral formada por cientos de piedras alineadas, entre otros elementos. Hoy deshabitada y convertida en parque natural, Blå Jungfrun recibe a los visitantes con carteles de aviso sobre la peligrosidad de salirse de las rutas marcadas y la prohibición de pasar la noche en la isla, advertencias que, según las autoridades, no desaniman a algunos “coleccionistas” de objetos antiguos.